Thursday, July 08, 2010

Emilia, el hoyo, la hormiga y el príncipe

por Emilia


Emilia acepta ser una niña consentida. Pero dice que cuando era joven ella también tenía miles consentidas y 10 consentidos. Y se llamaban una se llamaba Mili (como Militza) otra Emily , otro se llamaba Emilio (y alza las cejas como pícara, como el hermano de Tatiana y Julia) otro Santiago, otra Ana, y otra BetyLu (aunque a su mamá no le gusta ese nombre, ni el de Renata que a ella le gusta tanto). Estos consentidos eran sus hijos, que la cansaban, porque sabes cuántos años tenían …. ¡dos! Y además ya hablaban ¡¡¡bien bien!!! Primero tenía que ver al chiquitito que tenía que llevar a la escuela , donde estaba todo el día mientras ella trabajaba. O en la guardería. A los de dos años, los dejaba con las nanas. Su esposo estaba loquito siempre porque así nació.
Una vez fueron a una fiesta y la fiesta se arruinó porque no vino el invitado, no digo, no vino el cumpleañero y entonces se arruinó y ya. Además no tenían donde hacer pipi en la calle, pues no había escusados sino unos hoyos de madera. Y ¡qué crees!, dice Emilia, en mi casa sí había baños, pero afuera y en casa de mi amigo había un hoyo donde si hacías pipi te podías caer. Adentro había una hormiga roja y te podía morder, empujar o echar al lodo si estabas limpiecita. Aunque la hormiga era pequeñita pero tenía muchísima familia. También tenía un amigo león. El también la podía empujar al lodo y si te empujaba era ¡peor! y te podía morder. Nunca se habían dado cuenta que un invitado se había caído ahí hasta que un día se asomó (su amigo el que hizo la fiesta) y se calló también y le dijo “por qué estás aquí”, “pues porque me caí” y de ese que se cayo, el invitado, se murió la esposa, a no me equivoqué, se murió un bebecito que tenían.
Después vino un príncipe de Disney que tenía un teléfono de policía porque en realidad era policía y los ayudó al amigo y al invitado a salir del hoyo. Y luego fue el cumpleaños de Emilia y se casó otra vez porque qué crees, dice Emilia, porque mi esposo ya no quería estar conmigo. Y entonces se consiguió a un príncipe que conoció porque vivía ahí pero en un cuarto que sí había escusado y corrió arriba y la conoció y le dijo “quién eres” y ella le contestó “Renata (aunque a su mamá no le guste ese nombre)”. Y ese príncipe era el mismo que había salvado al amigo y al invitado. Y sabes donde vivía el invitado, en Francia y la mamá del invitado en Italia y el papá en Japón. Yo viví en Japón igual, dice Emilia. Viví ahí con el príncipe y también viví ahí cuando no me había casado, cuando lo de los amigos y cuando se cayeron y todo lo que ya te platiqué. Colorín colorado.



Este cuento lo escribió Emilia unos días después de haber visto la película de "Alicia en el País de las Maravillas".